Cuando
esta frase o algunas otras por el estilo aparecen al principio de una película
de Hollywood, pueden estar seguros que el término "basada" debe
entenderse como la posibilidad de que el filme no se parezca mucho a la
realidad.
Por el
contrario, nuestra realidad, parece sacada de una película, con malos muy malos
y buenos insuficientes, llena de injusticias y de giros inesperados; quizá por
eso, quienes estamos influenciados por el cine desde niños, queremos vivir
historias de amor, superación, acción o drama como en las pelis.
"De
película" estuvieron las vacaciones, el noviazgo o la graduación, el
nacimiento de los hijos, (al menos así me lo han hecho saber mis papás) muchas
veces recordamos como escenas épicas el campeonato de fútbol, el triunfo
robado, el primer beso.
Corría el
año 2000 cuando junto a Gerardo Castañeda, Arturo Cid, Jorge Gómez, Toño
Galván, Toño Sotelo y Manolin, desarrollamos 165 páginas de internet para candidatos a múltiples cargos, cada uno de
los aspirantes tenía un muro con su foto, sus datos relevantes y publicaciones
de su campaña, al mismo tiempo, mandamos hacer un mueble de madera que parecía
un cajero automático, al que le metimos un monitor touch screen y podías navegar en las páginas de los candidatos, ese
desarrollo lo hizo mi compa Fernando Flores, quien hoy es uno de los mayores
productores de cajeros de servicios; cuando dejamos de usar el cajero, Manolin
y Cid desarrollaron una interfaz para hacerlo rocola de las más de 7000 rolas
que tenían, fue en una de esas noches de ingenio que le platicaron a mi amigo
de siempre David Korenfeld, su idea de que todas esas canciones cupieran en un
pequeño dispositivo; abrimos cibercafés temáticos, desarrollamos un proyecto de
capacitación para el empleo que convertimos en escuela de computación,
iniciamos con nuestro amigo "el vano", una red social llamada
desvelados, pensando que a cualquier hora, en alguna parte del mundo había
alguien desvelándose... de película, pero real, muy real.
2016 puede
ser el año más fílmico de este siglo, o incluso de la historia, como nunca
Facebook se convirtió en otro mundo, virtual y literalmente, a través de esa
red podemos distinguir intereses, tendencias y estar prácticamente en vivo en
cualquier lugar del mundo, como de película.
Donald
Trump ganó y como en la película de alien contra depredador, "perdemos
todos".
Algo tan
terrible como el holocausto viven los migrantes sirios que quieren llegar a Europa
o a cualquier otra parte del mundo; nada más estremecedor que el accidente
aéreo del Chapecoense, con la carga dramática de los que se salvaron porque no
pudieron tomar el vuelo que deberían, de película.
Por mi
parte, siempre he pensado (le consta a Manolin) que mi vida es un sitcom en el
que las risas no son grabadas y el humor negro, él sarcasmo y el ácido y
cáustico pensamiento de nuestra época dan como resultado un programa con altas
y bajas de audiencia, a veces aburrido, otras veces estresante, con personajes
que en ocasiones el espectador no entiende y otros tan entrañables que
recuerdas siempre.
En vivo y
a todo color, “2017” basada en hechos reales, la película de nuestra vida está
próxima a un giro, a nuevas aventuras, a enfrentar dramas y retos, a sufrir, a
gozar, pero definitivamente, vamos en una sola escena sin repetición
naturalmente condenados al mismo fin, al que eso sí, podemos llegar de muy
distintas maneras.
No hay
botón de reset, ni actualizaciones o
nuevas versiones, simplemente somos nosotros intentando aprovechar la
oportunidad que se presenta con el inicio de un nuevo año, por mi cuenta, les
deseo todo lo que les han deseado, más un poco de paciencia y sabiduría para
poder distinguir lo bueno de lo malo y sus consecuencias. ¡Salud!
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